Disfrutamos de una estancia maravillosa en este encantador hotel rural. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa. El desayuno, que era casero en su totalidad, era simplemente espectacular. Las mermeladas, las tartas, el zumo, ¡incluso el yogur era casero y delicioso! Además, la habitación era muy cómoda y teníamos una gran terraza a nuestra disposición. El personal, Pilar y Juanjo, fue extremadamente atento y nos brindó información útil sobre lugares para visitar en esta ciudad llena de encanto. Definitivamente volveríamos sin dudarlo.

Nada en absoluto de lo que quejarse. Todo fue perfecto durante nuestra estancia.

La experiencia en este hotel rural fue maravillosa. Los propietarios son amables y brindan excelentes recomendaciones. Las habitaciones son preciosas, con una decoración antigua encantadora. Destaco la limpieza impecable y la atención al detalle. Además, el desayuno casero es perfecto. Nos sentimos incluidos y agradecidos por el trato recibido. Sin duda, volveríamos a hospedarnos aquí.

La música del pueblo durante la noche causó dificultades para conciliar el sueño.

Alojamiento rural con decoración acorde al pueblo y emplazamiento. Desayuno casero y atención de los dueños encantadora. Buena ubicación para rutas de senderismo y bicicleta. Ambiente y limpieza excelentes. Estancia confortable con terraza y vistas a la sierra. Recomendable 100%.

Pasamos un fin de semana excelente en Casa Pilar. La habitación era grande y luminosa, con una cama muy confortable. Disfrutamos de un salón con vistas a las montañas, perfecto para relajarse. El desayuno casero fue delicioso. Sin duda, volveremos. Recomendable 100%. ¡Gracias a Pilar y Juanjo por hacer de nuestra estancia algo perfecto! En resumen, recomendaría este hotel sin dudarlo.

Amplias habitaciones. Decoración rural auténtica. Desayuno casero delicioso y abundante. Atención amable y esmerada.

Nada que decir.

El ambiente de la casa maravilloso, el entorno fabuloso, acogedor y limpio. Los dueños, Pilar y Juanjo, encantadores; nos ayudaron en todos los recorridos de la zona. Desayunos riquisimos, naturales y abundantes. Cama enorme y confortable. Terraza con vistas a la sierra. Ibamos en moto y se pudo aparcar de maravilla. Pueblo tranquilo y agradable; la gente muy amable.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna razón para quejarme.

Habitación con sala anexa

Silencio total en la habitación. Agua del grifo es agua mineral.- Entorno rodeado de montañas ideal para excursiones.- Pinturas rupestres de Petraco.- Casa preciosa con todo detalle.- Dueños encantadores y atentos.- Platos típicos deliciosos

Nada, es perfecto.

La casa es preciosa, con todo detalle y muy buena ubicación. Los dueños encantadores, siempre atentos a cualquier necesidad y con una mano para la cocina excepcional. Además, el entorno natural que lo acompaña está lleno de rutas de senderismo y de bici para disfrutar de la naturaleza de forma tranquila. Sin duda repetiremos!

Estuve muy bien, no tengo ninguna queja.

Nos gustó mucho nuestra estancia en un alojamiento rural en el tranquilo y encantador pueblo. La decoración y el desayuno casero eran auténticos y reflejaban perfectamente el encanto y las tradiciones de la zona. Definitivamente volveremos en el futuro para disfrutarlo con más tiempo.

Si tengo que mencionar algo negativo, el colchón era un poco duro para nuestro gusto, pero sabemos que esto es subjetivo y varía según las preferencias individuales.

Me encantó mi estancia en este hotel rural. Los mejores aspectos son la limpieza impecable de las habitaciones y las instalaciones del hotel, que estaban cuidadas y decoradas con mucho detalle. También me encantó el desayuno, que era completo y delicioso. El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Además, la ubicación del hotel en este encantador pueblo era perfecta para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.

Imposible encontrar algo negativo.

Nos encantó nuestra estancia en Casa Pilar Hostal. Pilar, la dueña, fue muy amable y nos brindó toda la información que necesitábamos sobre lugares para comer y visitar en el pueblo. El hotel rural está ubicado en el centro de un encantador pueblo, perfecto si te gusta la tranquilidad y las cosas sencillas. La decoración de la casa es muy cuidada, creando un ambiente acogedor con todas las comodidades necesarias. Hay varias zonas donde relajarse y disfrutar del tiempo libre, así como un delicioso desayuno para empezar bien el día. Sin duda, una opción excelente en relación calidad/precio.

Me gustó todo! 😊

La ubicación de este alojamiento es ideal, con un pueblo tranquilo y agradable. Las habitaciones son acogedoras, limpias y cómodas. Además, el baño cuenta con todas las comodidades necesarias. El desayuno es delicioso, con bizcochos caseros. También destacan la amabilidad de los dueños y sus recomendaciones de lugares para visitar, así como la atención y limpieza en general.

El único inconveniente sería que las habitaciones no son especialmente amplias.

La casa es preciosa, con detalles y muy bien ubicada. Los dueños son encantadores y siempre atentos. La cocina de Pilar es excepcional y nos deleitó con platos típicos. El entorno natural ofrece rutas de senderismo y ciclismo para disfrutar de la naturaleza de forma tranquila. Sin duda repetiremos.

Estuve muy feliz, no tengo ninguna queja.